La proloterapia, también conocida como terapia de inyección regenerativa, es una técnica que se utiliza para tratar el dolor crónico relacionado con daño en los ligamentos, tendones y articulaciones.
El concepto detrás de la proloterapia data ya de la antigua Grecia, cuando Hipócrates trataba a los atletas con hombros inestables. El uso moderno de la proloterapia remonta sus raíces a principios del siglo 20.
Un cirujano de Ohio, George Hackett, trataba a pacientes con dolor lumbar crónico mediante la inyección de los ligamentos de la zona lumbar y sacro-iliaca con un éxito del 80-90%. En los últimos años en Estados Unidos y en Argentina específicamente se utiliza dextrosa (un tipo de azúcar) como agente terapéutico.

Tratamiento
El tratamiento consiste en inyectar dextrosa en la zona lesionada donde se ocasiona el dolor.
La proloterapia es un tratamiento seguro ya que utiliza sustancias naturales y no tiene contraindicaciones, produciendo una respuesta reparadora por parte del organismo luego de cada aplicación.
Las aplicaciones se realizan en forma mensual y se estima que serán necesarias entre 2 y 6 aplicaciones, según el tipo de dolencia que se trate y de la evolución del dolor.
La proloterapia está diseñada para ser una solución permanente, no es simplemente un procedimiento temporal o paliativo, sino que su objetivo es la reparación y regeneración del tejido dañado. Aproximadamente el 80% de los pacientes adecuadamente tratados con proloterapia experimentan un beneficio.
Sustancias utilizadas
